El mundo refuerza lucha contra coronavirus
El presidente estadounidense Donald Trump declarĂ³ el viernes que la pandemia del coronavirus es una emergencia nacional, mientras aumentaba el nĂºmero de fallecimientos en Europa y los paĂses tomaban medidas para reducir la propagaciĂ³n de una enfermedad que ya ha infectado a mĂ¡s de 137.000 personas.
Aunque el nĂºmero exponencial de contagios del virus en Europa, NorteamĂ©rica y Oriente Medio ha echado por tierra cualquier esperanza de contenerlo con rapidez, docenas de paĂses han impuesto medidas cada vez mĂ¡s draconianas para hacer frente a la enfermedad: cerrar fronteras, incrementar los exĂ¡menes de detecciĂ³n, suspender clases para decenas de millones de niños y ordenar que decenas de miles de negocios cierren sus puertas.
“Derrotaremos a esta amenaza”, afirmĂ³ Trump en una conferencia de prensa en la Casa Blanca. “Cuando Estados Unidos es puesto a prueba, Estados Unidos se pone a la altura de la situaciĂ³n”.
El decreto de emergencia abre un fondo de 50.000 millones de dĂ³lares para ayudar a los gobiernos estatales y locales a responder al brote, dijo Trump, que tambiĂ©n anunciĂ³ nuevas medidas para ampliar los exĂ¡menes de detecciĂ³n del coronavirus y le dio al secretario de Salud y Servicios Humanos los poderes necesarios para eximirse de ciertas normas federales con el fin de darles “flexibilidad” a los mĂ©dicos y los hospitales al tratar a los pacientes.
En tanto, decenas de millones de estudiantes de tres continentes estĂ¡n ante un panorama de semanas sin clases, las fuerzas de seguridad se mantienen atentas para que no haya reuniones masivas de personas, y bares, restaurantes y oficinas estĂ¡n cerrados.
La pandemia tambiĂ©n ha dejado claro que el poder y la influencia no garantizan la protecciĂ³n personal. Entre los que han dado positivo al coronavirus estĂ¡n la esposa del primer ministro canadiense Justin Trudeau; un alto asesor del lĂder supremo de IrĂ¡n; el alcalde de Miami; un funcionario brasileño que se reuniĂ³ con Trump, y un ministro del gabinete australiano que se entrevistĂ³ con Ivanka Trump y con William Barr, el secretario de Justicia de Estados Unidos.
ValiĂ©ndose de retĂ³rica y estrategias de guerra ante un enemigo microscĂ³pico, los gobernantes exhortaron a la solidaridad para combatir una amenaza que parece propagarse en forma exponencial. Se comprometieron a proteger no sĂ³lo a los enfermos, sino tambiĂ©n a los que estĂ¡n sacrificando su sustento y su educaciĂ³n por el bienestar de la mayorĂa. Pero las revisiones en las fronteras tambiĂ©n estĂ¡n aumentando, lo que muestra que la solidaridad tiene sus lĂmites ante una amenaza de rĂ¡pido avance.
En Europa, los mercados bursĂ¡tiles se recuperaron de algunas de sus pĂ©rdidas luego de promesas de respaldo financiero de parte de la ComisiĂ³n Europea, Francia y Alemania, mientras que, en Estados Unidos, los Ăndices en Wall Street subieron tras el anuncio de Trump. El Ăndice Dow Jones se elevĂ³ casi 2.000 puntos, su mayor ganancia de unidades en la historia. Esa alza llegĂ³ al concluir una semana turbulenta azuzada por un incremento en los temores de que las consecuencias del coronavirus podrĂan generar una recesiĂ³n global. Los inversionistas han estado pidiendo que el gobierno estadounidense actĂºe para combatir el impacto econĂ³mico.
Al mismo tiempo, las nuevas infecciones en Italia aumentaron en mĂ¡s de 2.500 y las muertes relacionadas con el virus registraron su mayor alza en un solo dĂa, con 250. En tres semanas desde que se identificĂ³ el primer brote de infecciones en el paĂs, ya hay un total de 17.600 casos confirmados, con 1.266 fallecimientos. El gobierno ha aplicado medidas de contenciĂ³n sin precedentes, ordenando el cierre de negocios y la restricciĂ³n en los movimientos.
“Europa se ha convertido ahora en el epicentro de la pandemia”, dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OrganizaciĂ³n Mundial de la Salud. “Ahora se estĂ¡n reportando mĂ¡s casos cada dĂa de los que se reportaban en China en el momento mĂ¡s Ă¡lgido de su epidemia”.
El nĂºmero de nuevas infecciones tambiĂ©n se incrementĂ³ agudamente en España, y el gobierno restringiĂ³ el viernes los movimientos de 60.000 personas en cuatro poblados, una medida similar a la italiana. En Madrid, que ya tiene casi 2.000 infectados, muchos de ellos en casas para ancianos, el gobierno estaba facilitando unidades de terapia intensiva y sopesando ofertas de cadenas hoteleras para transformar habitaciones en pabellones de enfermos.
El presidente del gobierno Pedro SĂ¡nchez anunciĂ³ un estado de emergencia de dos semanas a partir del sĂ¡bado, y se comprometiĂ³ a “movilizar todos los recursos del conjunto del Estado”, incluyendo a las fuerzas armadas, para contener la fuerte alza de casos de coronavirus en el paĂs.
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