Entre esas formas de lavado de activos se puede señalar una de la cual se acusa a los responsables de llevar la contabilidad de las estaciones de combustible de Erick Randhiel Mosquea Polanco, consistente en introducir un mayor reporte de ventas para así mezclar el dinero lícito con el dinero ilícito.
Otra de las tipologías que empleaban era la colocación en el sector inmobiliario a través de la adquisición de fincas, terrenos, villas, casas, apartamentos, edificios y locales comerciales, para uso y disfrute personal y ocultamiento de dinero ilícitos, armas de fuego y sustancias controladas, utilizando a su entorno familiar, estableciendo una estructura criminal parecida a la que tradicionalmente siguen la mafia italiana, integrando a la familia como parte esencial de los negocios ilícitos.y personas jurídicas constituidas a esos fines.
De igual forma, la estratificación en el sector inmobiliario mediante la adquisición de terrenos donde luego se construyen edificios y residenciales para los fines de venta y renta, utilizando constructoras e ingenieros que supuestamente trabajan para la organización criminal y, en el caso de los alquileres, a través de una sociedad que realizaba sus negocios mediante la plataforma Airbnb.
Otra manera en la que la sociedad criminal lavaba los activos era la utilización del sector financiero mediante la compra y venta de divisas o la adquisición de préstamos, pagados a corto plazo para justificar la compra de bienes inmuebles y vehículos de alta gama, así como certificados financieros, transferencias entre las compañías para justificar transacciones comerciales.
El Ministerio Público enumera como cuarta forma de operación, la ganadería y la producción agrícola, específicamente la industria bananera.
Además de estaciones de combustibles, discotecas, dealers de vehículos y de motores, renta de vehículos, ferreterías y restaurantes, negocios cuyas ventas en efectivo le permiten alterar facturas y la cantidad de ingresos, facilitando el movimiento del dinero sucio.
Por el valor que representa en el mercado, también aprovecharon la colocación de grandes cantidades de dinero en obras de arte, vehículos de alta gama, embarcaciones, relojes y joyas valiosas.
Tipologías conocidas en el sector no financiero en el área de juegos de azar se agregan a la lista, específicamente las bancas de apuestas para justificar ganancias, a pesar de que represente pérdidas en proporción al dinero invertido.
El deporte no está exento de ser utilizado como medio para estas actividades ilegales, ya que también aprovechan la representación de jugadores profesionales contratados por firmas reconocidas de béisbol para justificar los ingresos, a través de una compañía llamada Academia de beisbol Agramonte Torres SRL.
Implicados
Los que integran la estructura de criminalidad organizada, denominada por el Ministerio Público como “Operación Falcón” y liderada por Erick Randhiel Mosquea Polanco y Juan José de la Cruz Morales, son: María Olimpia Tavares Rodríguez, Juan Maldonado Castro, Víctor Elpidio Altagracia Paulino Herrera, Luis Daniel Nieves Batista, Adolfo Antonio Torres Sanabia, Julio César Jiménez Talavera, Juan Bautista Carpio Reynoso, José Alejandro de la Cruz Morales, Raúl Antonio Castro Mota, Yana Iris Maldonado Castro, Angélica María Maldonado Castro, Lenin Bladimir Torres Bueno, Marisol López Ceballos, Delfina Asunción Polanco, Ana Margarita Collado Marte, Erich Fernando Meléndez Gómez, José Miguel Castillo Taveras, Elva Teresa Polanco, Juan Carlos Durán Rogríguez, Javier Antonio Tavares Rodríguez y Felipe Espino Germán.
Características
El Ministerio Público estableció 29 características principales de la red de crimen organizado en la denominada “Operación Falcón”, que fue desmantelada el pasado miércoles con más de 100 allanamiento en Santiago, Santo Domingo, el Distrito Nacional y otras demarcaciones del país.
Uno de esos rasgos es que portaban y traficaban armas de fuego de alto calibre, muchas de ellas solo permitidas para uso de policías y militares como es el caso de fusiles.