Los riesgos de la automedicación en la piel
Santo Domingo
Se sintió muy preocupada y al mismo tiempo avergonzada cuando su hija llegó a la casa con la cabeza llena de piojos. Eso incidió para declinar una visita al médico y llevarse del mal consejo de una vecina que le sugirió como remedio ponerle a la niña de tres años una combinación de gasolina y veneno para hormigas.
Hoy la atribulada madre recorre un camino tortuoso para mitigar las graves secuelas que ha dejado en su hija, algunas permanentes, una práctica muy común entre los dominicanos: la automedicación.
El probable que a la niña no le crezca el pelo en el 30% de su cabeza, aunque los médicos que la atienden en el Instituto Dermatológico y Cirugía de Piel “Dr. Huberto Bogaert Díaz”, tratan de que sea menor el daño por el proceso infeccioso-inflamatorio que desarrolló.
Roberto (nombre ficticio) es otro ejemplo. Luego de visitar el médico para tratar hongos en las uñas de sus pies, se desesperó porque no vio resultados inmediatos con el tratamiento.
Desde entonces ha usado todo cuanto recomiendan “expertos” en la plataforma de YouTube y que van desde ajo, cloro, mentol con pimienta negra, una combinación de alcohol, agua oxigenada y vinagre de manzana, sin ningún resultado. La piel es el órgano más grande del cuerpo humano, pero al que se le pone menos cuidado a la hora colocarse cualquier sustancia para contrarrestar una afección o con fines estéticos.
Aunque la automedicación se da ante cualquier percance, sin importar que sea una simple gripe o algo más complejo, con la piel resulta más común, especialmente en pueblos de provincias, refiere la cirujana dermatóloga, Carmen Deyanira Brito Gil.
“Obviamente la piel se defiende ante estos agentes agresores externos, entonces la niña hizo una dermatitis por contacto por la automedicación de la madre, quien no tuvo una adecuada orientación”, explicó la especialista. Brito Gil destaca que desde su etapa de pasante, hace diez años, ha presenciado casos similares de afecciones en la piel por la automedicación.
La experta en enfermedades de la piel recordó que el organismo desarrolla incluso resistencia ante determinadas bacterias por el uso de antibióticos de manera rutinaria y sin la debida prescripción médica.
“Nosotros a diario recibimos pacientes automedicados, la mayoría de campos, que es donde más la gente se trata con remedios caseros” explicó la dermatóloga, quien desaconseja el uso de baños de hojas, desodorante en crema, espíritu de canela, vinagre, limón con sal, bicarbonato, cundeamor, borra de café con aceite de oliva, azúcar crema, sábila y otras sustancias para tratar afecciones de la piel o con fines cosméticos.
El uso también de sustancias combinadas para preparar mascarillas, detener la caída del pelo, suavizar la piel, eliminar la caspa o con otros fines estéticos, causa diversos daños en la piel que son tratados en el centro, el más común la dermatitis por contacto.
La cultura de la automedicación contribuye a que muchas personas apelen a una vecina, al farmacéutico, a la abuela y a diversas plataformas digitales en la búsqueda de solución a sus enfermedades, sin la necesidad de acudir al médico. La dermatóloga explicó que no es recomendable aplicar de manera directa productos naturales en la piel, porque aunque se utilizan para elaborar medicamentos, antes se les extrae la parte medicinal.
“Nosotros tenemos una competencia real con los doctores Google y YouTube, pero no todo lo que está ahí es recomendable o efectivo”, refirió la cirujana del Dermatológico. Citó que el factor socioeconómico incide en la automedicación, pero destacó que existen centros como el Dermatológico que ofrecen consultas y medicamentos a un precio asequible para la mayoría de la población.
Considera que el caso de la niña que ahora padece alopecia y enfrenta un proceso infeccioso-inflamatorio debe llamar a la población a tomar conciencia con la automedicación. Brito Gil exhortó a cuidar, amar y respetar la piel, ya que es una parte muy sensible del cuerpo humano. La cirujana-dermatóloga sugiere romper también con el estigma hacia las personas que tienen diferentes enfermedades de la piel, ya que la mayoría no son contagiosas.
ALGUNAS CIFRAS
Algunos pacientes requieren criocirugía para tratar lesiones cutáneas precancerosas, altamente sensibles al nitrógeno líquido. El año pasado en el Dermatológico se realizaron 7,911 procedimientos de este tipo y se ofrecieron 369 consultas.
Los diagnósticos más comunes fueron Queloide 1,551, Alopecia Areata 1,738, Verrugas Vulgares 753, Hemagioma 631, Queratosis Actínica 513 Lentigos Solares 571 y Carcinoma Basocelular 81.
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